Deacuedo a Luis Aguado, a mediados de los sesenta se inició en Estados Unidos un proceso de cognitivización de la psicología del condicionamiento, que paradójicamente partió del condicionamiento clásico y no del condicionamiento operante.
Con la influencia del Análisis Experimental del Comportamiento, el aprendizaje se concibió tradicionalmente como un cambio duradero en el comportamiento; pero hallazgos experimentales como el bloqueo y el automoldeamiento permitieron demostrar que:
1- el condicionamiento clásico ocurre independientemente de una respuesta condicionada y
2- el condicionamiento clásico es un tipo de aprendizaje asociativo que le permite al organismo conocer y anticipar eventos ambientales que son relevantes para su supervivencia.
Hoy en día el aprendizaje es considerado en términos de estructuras internas. Estas estructuras internas han sido caracterízadas con formulaciones que sustituyen los principios tradicionales del reforzamiento y la conexión E-R con términos como expectativas,
organizaciones de contingencias o unidades de situación-acto-resultado.
Desde esta perspectiva los datos conductuales siguen siendo la materia prima de la investigación, pero ahora considerados como un índice del aprendizale y no el resultado directo e invariable de una conexión rígida entre un estímulo y respuesta.
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